Los padres a menudo tienen la falsa impresión de que un niño puede “superar” el problema.
Si los ojos de un niño pierden el paralelismo, es necesario el examen de un oftalmólogo para determinar la causa y comenzar el tratamiento. El objetivo del tratamiento es preservar la visión, enderezar los ojos y restaurar la visión binocular. El tratamiento del estrabismo depende de la causa exacta por la que se han desalineado los ojos. Puede centrarse en el desequilibrio muscular que lo provoca o bien hacer frente a otras causas que puedan estar provocando el problema.
Después de un examen oftalmológico completo, incluyendo un estudio detallado de las partes internas del ojo, el oftalmólogo puede recomendar la terapia adecuada: óptica, médica o quirúrgica.
El tratamiento no quirúrgico: las gafas
Algunos niños entrecierran los ojos por errores de refracción. En estos casos, el estrabismo puede ser corregido mediante la prescripción de gafas adecuadas.
El tratamiento quirúrgico
La cirugía se realiza bajo anestesia general en niños y local en adultos cooperantes. Para someterse a anestesia general, el niño no debe padecer ningún tipo de enfermedad aguda. Los padres deben informar al médico si el niño está tiene problemas sistémicos, tales como enfermedad cardiaca o epilepsia.
En el preoperatorio se realizan pruebas de rutina que incluyen un análisis de sangre y una radiografía del pecho. La cirugía se realiza bien en un ojo o bien en ambos ojos simultáneamente.
Se lleva a cabo en los músculos del ojo situados fuera del globo ocular (el globo ocular no se abre). El objetivo de la operación es debilitar el músculo más fuerte y fortalecer el músculo más débil.
Después de la cirugía, durante un mes se utilizan gotas para los ojos y visitas de seguimiento al mes de realizar la cirugía. Este tipo de cirugía no supone que los niños dejen de hacer sus actividades normales.