Muchas mujeres desconocen que los cambios físicos y emocionales durante la menopausia, también se pueden manifestar en los ojos. Durante la menopausia las hormonas disminuyen de manera natural, coincidiendo con la finalización de la ovulación y, por lo tanto, de la menstruación y la capacidad de reproducción. Generalmente los síntomas comienzan entre los 45 y 50 años. Es un proceso progresivo que suele desarrollarse en un intervalo de entre 1 y 5 años aproximadamente.
La disminución de los niveles de estrógeno y progesterona, produce cambios que repercuten en la salud de la mujer. Alteraciones en el sueño, el humor, el peso o el apetito son frecuentes. Además de constantes «sofocos», momentos de calor y ansiedad acompañados de sudoración, también tiene otras repercusiones para la salud.
Como afecta la menopausia a la salud visual
Los cambios hormonales que se producen, tanto a nivel físico como emocional, también se manifiestan en los ojos. Estudios clínicos realizados por la Sociedad Española de Oftalmología, han demostrado que el Síndrome del Ojo Seco está íntimamente relacionado con el inicio de la menopausia. No es un problema crítico, pero sí puede originar irritación, sensación de arenilla en el ojo, picazón o sensibilidad a la luz, que repercuten en las actividades diarias.
Otros síntomas tienen que ver con alteraciones en la curvatura de la córnea que, al estar relacionados con la edad y la presbicia, llegan a empeorar la agudeza y la calidad visual.
Recomendaciones
– Utilizar gotas humectantes para mantener la hidratación del ojo.
– Parpadear con frecuencia y realizar descansos periódicos cuando se utilicen dispositivos electrónicos.
– Alimentarse de forma saludable.
– Proteger los ojos del sol y el viento en las actividades al aire libre.
– Evitar el contacto con el humo del tabaco.
– Siempre es recomendable realizar revisiones oftalmológicas de forma periódica.