Ángel Sáiz, es el director médico del Instituto Oftalmológico Bilbao, ciudad en la que nació, desde siempre fue una persona curiosa y un lector empedernido, prácticamente no existe ningún tema que no le interese. Le encanta viajar y siempre que puede coje bien el coche el fin de semana o el avión en vacaciones, para conocer nuevos sitios nuevas culturas y nuevas gentes.
Dice, haber tenido suerte al elegir una profesión como la oftalmología que desde siempre le ha apasionado, al ser una carrera en la que continuamente están apareciendo nuevos avances y que obligan a estar siempre al día, cuando esa obligación es un placer, hace que tardes y noches de lectura y estudio se conviertan en vez de en un trabajo en un hobby más.
Se considera una persona cercana con gran facilidad para hacer amigos y sin ningún problema en vencer cualquier tipo de obstáculo social, cultural o económico con el resto de las personas, lo cual es perfecto de cara al trato diario con los pacientes.
Presume de tener una familia maravillosa, una mujer que le ha apoyado desde siempre, y dos hijos que, son un orgullo para su padre tanto por su trayectoria personal como profesional.
Viene de una familia de médicos; su abuelo y su padre fueron médicos, y la verdad, es que influenciado por ellos acabó estudiando medicina sin que fuera una gran vocación. Su facilidad para los estudios hizo que terminase la carrera con unas brillantes calificaciones lo cual le permitió elegir la especialidad que quisiera, y eligió oftalmología sin saber muy bien por qué lo hacía. Quería una especialidad que fuera médica y quirúrgica a la vez, pero no tenía una especial vocación. Pero al empezar la especialidad se dio cuenta de que aquello había sido un acierto total. Estamos hablando de una especialidad en la que se mezcla la cirugía, la tecnología y la medicina más clásica, y eso a un curioso como Ángel Sáiz, le suponía un reto continuo.
Lo que más le gusta de su profesión, es sin ninguna duda su evolución, es una especialidad que actualmente tiene poco que ver con la especialidad que empezó a estudiar hace treinta años y que cambia continuamente. Tiene una ventaja importante con respecto a otras especialidades, la oftalmología es una especialidad muy resolutiva.